A fines de agosto comenzamos el desarrollo de un Modelo de Prevención de Delitos y, en septiembre, lanzamos la Política de Conflicto de Interés, acciones que se enmarcan en nuestro compromiso con la ética y la integridad dentro de la organización.

(Santiago, 16 de septiembre) En línea con las mejores prácticas de la industria, en el Coordinador Eléctrico Nacional hemos implementado dos mejoras relevantes para fortalecer nuestros mecanismos internos de control y transparencia.

A través de la Unidad de Auditoría y Cumplimiento, a fines de agosto comenzamos la implementación de un Modelo de Prevención de Delitos de la Ley N°20.393 y en septiembre lanzamos la Política de Conflicto de Interés, acciones destinadas a mantener nuestro compromiso con la ética y la integridad dentro del organismo.

Modelo de Prevención de Delitos

Este modelo establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas en delitos de Lavado de Activos, Financiamiento de Terrorismo y Cohecho, así como también lo que estipula la ley 21.121, conocida como “Nuevo Estatuto Anticorrupción”, este Modelo permite fortalecer el Gobierno Corporativo de la empresa y estar a la vanguardia de las mejores prácticas internacionales.

La puesta en marcha, constará de una serie de etapas: diagnóstico de situación actual respecto de la Ley N°20.393 y 21.121; diseño del Modelo de Prevención de Delitos; implementación del Modelo Prevención de Delitos y su certificación.

Según Paula Millar, jefa de la Unidad de Auditoría y Cumplimiento, “es vital el apoyo de nuestros trabajadores en las distintas etapas que considera este proyecto, puesto que requerimos de su conocimiento y compromiso para efectuar el levantamiento de riesgos y controles de los distintos procesos del Coordinador, y su posterior monitoreo. Lo anterior nos permitirá seguir avanzando hacia la construcción de una organización que se destaque por sus valores y principios, así como también por su transparencia”, indicó.

Política Conflicto de Interés

El Código de Ética del Coordinador establece que la organización debe mantener un comportamiento de excelencia en todas sus actuaciones, y reconoce la ética como un pilar fundamental para cumplir sus funciones. En este marco, el Consejo Directivo aprobó la Política de Conflicto de Interés en la sesión ordinaria del 14 de agosto, que entró en vigencia a partir del 1 de septiembre de 2019.

La Unidad de Auditoría y Cumplimiento precisó que una situación de conflicto se presenta en aquellas instancias en que un miembro del Coordinador -en razón de su cargo, funciones o posición– pueda participar, decidir o influir sobre asuntos de la organización en las que tenga un interés personal comprometido.

La decisión implica que todas las jefaturas de la organización, así como parte del equipo de la Gerencia de Administración y Finanzas, deberán declarar en un Formulario de Declaración Conflicto de Interés cualquier acto que implique un probable conflicto.

“Estas acciones son parte de nuestro compromiso permanente con las mejores prácticas y buscan elevar nuestros estándares de probidad y transparencia para servir a Chile con Energía”, dijo Juan Carlos Olmedo, presidente del Consejo Directivo.