Según señala el informe, el efecto conjunto de las precipitaciones líquidas y sólidas observadas en la zona de interés, debería mostrar caudales en la época de deshielo compatibles con un año de características secas para las cuencas al norte del río Maule y con características cercanas a una condición normal-seca, en las cuencas de los ríos Biobío y Laja.

(Santiago, 8 de noviembre de 2017) El Coordinador Eléctrico Nacional -organismo encargado de supervisar la operación de las instalaciones de los sistemas eléctricos ubicados entre Arica y Chiloé- dio a conocer los resultados del tercer pronóstico de deshielo correspondiente al año hidrológico 2017-2018 (período noviembre-marzo), en diversas cuencas y puntos de control de interés para el organismo.

El pronóstico de deshielo es un indicador que permite anticipar los volúmenes que estarían disponibles para generación hidroeléctrica -entre octubre de este año y marzo del año siguiente-, a partir de los datos de lluvia y nieve caída en las principales cuencas del sistema interconectado central durante los meses de invierno. Con esta información, el Coordinador planifica la operación del sistema eléctrico nacional.

Las zonas en donde se efectuaron estos estudios fueron los ríos Aconcagua, Colorado, Rapel, Tinguiririca, Maule, Laja y Biobío, en donde se encuentran las principales centrales hidroeléctricas que están afectas a un régimen de deshielo en los meses de verano.

Principales Resultados

Según señala el informe, el efecto conjunto de las precipitaciones líquidas y sólidas observadas en la zona de interés, debería mostrar caudales en la época de deshielo compatibles con un año de características secas para las cuencas al norte del río Maule y con características cercanas a una condición normal-seca, en las cuencas de los ríos Biobío y Laja.

Así, por ejemplo, en la cuenca del río Aconcagua se pronostican condiciones más bien secas, con probabilidades de excedencia del orden del 87% para la presente temporada.

Para la cuenca del río Colorado, también se esperan condiciones secas, con una probabilidad de excedencia del orden del 90% para la próxima temporada.

La cuenca del río Rapel tendría condiciones secas, con una probabilidad de excedencia del orden de un 84% para el resto del período de deshielo. En tanto, para la cuenca del río Tinguiririca se esperan condiciones secas, con una probabilidad de excedencia del orden de un 81%.

Para la cuenca del río Maule, se pronostican condiciones secas, con probabilidades de excedencia del orden del 85%.

En la cuenca del río Laja, en general se prevén probabilidades de excedencia del orden de 53% (período noviembre-marzo), con una condición normal-seca.

Por su parte, en la cuenca del río Bío-Bío, se esperan probabilidades de excedencia del orden del 59% para lo que resta del período de deshielo (noviembre-marzo), lo que podemos denominar también como una condición normal-seca.

Finalmente, de acuerdo a este pronóstico, este es el octavo año seco consecutivo y se proyecta que esté en torno al décimo más seco de la estadística (de 56 años hidrológicos).

Se debe tener en cuenta que los caudales pronosticados pueden presentar variaciones de acuerdo al régimen de precipitaciones que se registre durante los próximos meses.